sábado, 10 de enero de 2009

REGATEO contra REALIDAD (Negociaciones Salario Mínimo)

En nuestro país las negociaciones sobre el salario mínimo se han realizado bajo el marco de una negociación mercantil, como si fuera la compra venta de un bien cualquiera, ¿Cuanto querés? Yo solo esto te doy. Un simple regateo, esta actitud que ha sido asumida los últimos 15 años por ambos sectores interesados patronos y trabajadores, los ha llevado a perder de vista la verdadera naturaleza de establecer un salario mínimo a través de una negociación.
Un salario mínimo significa lo menos que debe pagar un empleador para que un trabajador viva, aunque sin ningún tipo de comodidades extras, pero pudiendo suplir las necesidades básicas de su núcleo familiar estándar, en algunos países desarrollados este valor se mantiene por años y es fijado administrativamente por el Poder Ejecutivo, sin ninguna negociación e incluso se utiliza como medida de política económica; en Honduras un país con una economía extremadamente pequeña, dependiente de vaivenes de otras economías y del envío de remesas por parte de nuestros inmigrantes, establecimos un mecanismo concertado entre tres sectores, los dos involucrados “patronos y trabajadores” más un mediador “El Gobierno” quien se convertirá en Juez en caso de que los interesados no se pongan de acuerdo, me parece que el mecanismo es bueno, pero ha sido desnaturalizado por las posiciones o mentalidad que han utilizado los negociadores de los sectores “involucrados”.
Fijar un salario mínimo no debería de ser una simple negociación, como cuando se busca una conquista laboral o cuando se obtiene un acuerdo comercial, debe y tiene que ser un acuerdo basado en la realidad de nuestra economía en ese momento, donde se analice el poder adquisitivo del trabajador y la situación de cada categoría empresarial para fijar un valor justo para ambas partes, para lo cual deben auxiliarse de las herramientas estadísticas económicas que cada sector por su lado debe realizar y supervisar pero no solo viendo la realidad de su sector sino también comprendiendo la realidad del otro.
Bajo la forma en que se conducen estas negociaciones aquí en Honduras, ambos sectores “involucrados” no buscan lo que es justo, sino como pueden en una mesa sacar provecho del otro sector, usando las estrategias y argumentos que puedan pero olvidándose de la realidad, entonces cuando un sector cualquiera ha obtenido varias victorias consecutivas (desde su óptica negociadora) las cuales le granjean los elogios de otros miembros de su sector, esto genera que se aferre a la estrategia dizque TRIUNFADORA y se vuelva prepotente, testarudo y no vea claramente lo que sucede a su alrededor, este estado de negación profunda lo hace volverse cada ocasión más estricto en sus posiciones negociadoras y por ende llegara un momento donde no podrá llegar a un acuerdo con el otro sector y entonces se deja la solución del problema al Gobierno (lo cual no es lo mejor nunca), un mediador que tiene otros intereses tanto políticos como ideológicos, que no produce nada, ni es parte de los trabajadores y que esta temporalmente en esa posición por lo cual en la generalidad de los casos no es conveniente dejarlo resolver un tema el cual no le afecta directamente.
Ahora aun y cuando el “mediador” continúe favoreciendo a los intereses del sector ganador, llegara un momento donde se enfrentara a la REALIDAD que ha sido postergada por las “victorias” pasadas y en algún momento la situación debe de compensarse para no crear un convulsión en el país y entonces este ajuste es totalmente abrupto y desconsiderado dejando al sector antes triunfador en graves problemas pues la mayoría de sus miembros quedan desestabilizados y será difícil que el otro sector sea condescendiente pues había sido derrotado tantas veces en el pasado cercano que no puede dejarse quitar esta primera victoria en la cual consideran que al fin se tutelaron sus intereses.
VICTORIA o DERROTA, este es el problema que genera la situación actual, no se trataba de esto, se trataba de establecer en el pasado los valores más cercanos a la realidad para que los ajustes fuesen graduales y así no afectaran a ninguno de los “sectores involucrados” pues afectando a uno se termina perjudicando al otro, pues aunque con posiciones antagonistas no se debe olvidar que son sectores que se complementan, tienen una relación simbiótica (o sea no puede vivir uno sin el otro) entonces no deben de buscarse VICTORIAS sino apegarse a la realidad y buscar el valor más apegado a la JUSTICIA.
Esta para mi es la situación que desencadenado la crisis actual con el nuevo salario mínimo y esta historia puede repetirse para cualquier sector y terminar como ahora afectándose AMBOS; espero que en el futuro cambie la disposición de las comisiones negociadoras y en lugar de buscar un gane en un regateo, busquen y expongan la realidad de cada sector para establecer un valor JUSTO.

RENE FAJARDO LEITZELAR